Un encuentro con Jesucristo a la intemperie
Menú
Publicado el 30 marzo, 2020 por desiertoanawim
1 comentario
«Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado; protégeme mi vida, que soy un fiel tuyo; salva a tu siervo, que confía en tí» (Salmo 85, 1-2)
«…No temas; basta que tengas fe» (Mc 5, 36)
Categoria: Sin categoría
Pingback: Últimas publicaciones – Desierto de los anawim
Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:
Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. ( Salir / Cambiar )
Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. ( Salir / Cambiar )
Conectando a %s
Notificarme los nuevos comentarios por correo electrónico.
Recibir nuevas entradas por email.
Δ
Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.
Dirección de correo electrónico:
Seguir
Para venir a gustarlo todo, no quieras tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo, no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo, no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo, no quieras ser algo en nada.
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda,
La paciencia, todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta.
Pingback: Últimas publicaciones – Desierto de los anawim