Un encuentro con Jesucristo a la intemperie
Publicado el 4 mayo, 2020 por desiertoanawim
«Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve.» (Salmo 30. Súplica confiada de un anawim afligido)
Categoria: Sin categoría
Para venir a gustarlo todo, no quieras tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo, no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo, no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo, no quieras ser algo en nada.
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda,
La paciencia, todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta.
Pingback: Últimas publicaciones – Desierto de los anawim