Desierto de los anawim
Un encuentro con Jesucristo a la intemperie
Las grandezas de Dios
San Juan de la Cruz enseñaba que todo lo bueno que hay en las cosas y experiencias del mundo «está en Dios eminentemente en infinita manera, o, por mejor decir, cada una de estas grandezas que se dicen es Dios». No es porque las cosas limitadas del mundo sean realmente divinas, sino porque el místico experimenta la íntima conexión que hay entre Dios y todos los seres, y así, «siente ser todas las cosas Dios».
Si le admira la grandeza de una montaña, no puede separar eso de Dios, y percibe que esa admiración interior que él vive debe depositarse en el Señor: «Las montañas tienen alturas, son abundantes, anchas, y hermosas, o graciosas, floridas y olorosas. Estas montañas es mi Amado para mí. Los valles solitarios son quietos, amenos, frescos, umbrosos, de dulces aguas llenos, y en la variedad de sus arboledas y en el suave canto de aves hacen gran recreación y deleite al sentido, dan refrigerio y descanso en su soledad y silencio. Estos valles es mi Amado para mí».
Francisco en la «Laudato Si». Párrafo 234
5 Comments on “Las grandezas de Dios”
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No es posible comprender la Nueva Alianza sin la Antigua; pues de manera análoga tampoco es posible comprender la Economía de la Redención sin la Creación. La liturgia de la Redención presupone la de la Creación.» «Los sacramentos se levantan -dice Scott Hahn- sobre el principio teológico de que la creación es algo bueno». Un refran que desde mi punto de vista resume la presencia de Dios en toda la Creacion: … «La divinidad duerme en las rocas, respira en las plantas, camina en los animales, y piensa en los seres humanos.»
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Gracias Rebeca por comentar en Anawim blog. Ciertamente es como dices. La creación es algo bueno y estamos llamados a preservarla y a desarrollarla creativamente alineados a la voluntad divina. Nuestra vida puede ser una liturgia si nos abocamos evangélicamente al momento presente y a servir en el ahora. Un saludo fraterno en Cristo Jesús.
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