Un encuentro con Jesucristo a la intemperie
«… La curación, aparentemente extraordinaria, producto directo de la faith-healing y que en terapéutica suele denominarse milagro, en la mayoría de las ocasiones, según puede demostrarse, es un fenómeno natural que se produce en todas las épocas, en medio de las civilizaciones y las culturas más variadas, aparentemente más diferentes, y también se puede observar en la actualidad en todas las latitudes.
Los hechos llamados milagrosos, y no pretendo decir nada nuevo, tienen un doble carácter: son engendrados por una disposición mental específica del enfermo; una confianza, una credulidad, una sugestionabilidad, como se dice hoy, constitutivas de la faith-healing cuyo nivel de activación varía. Por otra parte, su dominio es limitado; para producir sus efectos debe dirigirse a los casos cuya curación no exige otra intervención que este poder de la mente sobre el cuerpo, analizado de forma tan notable en el gran libro del Dr. Hack Tuke2 .
Ninguna intervención puede hacer que franquee sus límites pues nada podemos contra las leyes naturales. Por ejemplo, si revisamos las recopilaciones sobre las curaciones llamadas milagrosas jamás encontraremos que la faith-healing haya hecho crecer un miembro amputado. Por el contrario, encontraremos curaciones de parálisis a cientos, pero siempre han sido de las que el profesor Russell Reynolds3 ha calificado con el término de parálisis dependent on idea...»
Son fragmentos iniciales del texto “La fe que cura” de Jean-Martin Charcot
Prof. Titular interino de Hªde la Psicología Universidad de Jaen
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Buenas noches respetado hermano que realizo este articulo interezante,me puede usted explicar como segun lo que usted escribe que para que se obre un milagro deben haber ciertas disposiciones entre ellas la sugestion bueno quiero que me explique como JESUS DE NAZARETH con la sugestion sano a los leprosos o al endemedioando Geraseno ? DIOS tiene poder sobre todas las cosas y hace como quiere paz y bien
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Hola Daniel. Claro, creo que el autor se refiere al fenómeno mental que provoca la fe, que es una polarización de los contenidos mentales en una sola dirección. Como usted sabe Jesús no pudo hacer mucho en Nazaret debido a la falta de fe de sus habitantes, que le conocían como «el hijo del carpintero». Pareciera que Dios quiere contar con nuestra fe para obrar su acción sanadora. En definitiva, el texto alude, creo, a esa actitud sin vacilación propia del que cree con fe profunda.
Soy el administrador del blog y no su propietario, pasaré su comentario a Rafael. Un saludo fraterno en Cristo Jesús.
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