Un encuentro con Jesucristo a la intemperie
«La virtud existe cuando el alma se mantiene en su estado natural. Es mantenida en su estado natural cuando queda como vino al ser…»
«…al final fue premiada, la Verdad la conquistó. En efecto, descubrió que la Verdad tenía un nombre: Jesucristo…»
«… No es fácil resumir en pocas palabras la profunda y articulada espiritualidad teresiana. Quiero mencionar algunos puntos esenciales. En primer lugar, santa Teresa propone las virtudes evangélicas como base de toda la vida cristiana y humana: en particular, el desapego de los bienes… Continue Reading «La audacia cristiana»
Esa es la confesión conmovedora del santo: No valgo más que mis padres, A la que hace eco en su carta el apóstol Santiago: Elías no era más que un hombre, sujeto a las mismas miserias que nosotros.,,
«Para el contemplativo el centro de interés es el episodio profético de la nubecilla que a ruegos de Elías viene a poner fin, vertiendo su lluvia benéfica, a la sequía y al hambre…
Oraba con mucha frecuencia, ya que había aprendido que es necesario retirarse para ser constantes en orar…
Eliseo fue obediente al llamado de Dios, siguiendo a Elías con entusiasmo y fidelidad.
«.. En la Biblia, Elías aparece de repente, de forma misteriosa, procedente de un pequeño pueblo completamente marginal (1 Re 17, 1); y al final saldrá de escena, bajo los ojos del discípulo Eliseo, en un carro de fuego que lo sube al cielo… Continue Reading «Un gran padre espiritual»
¡Oh Dios mío! ¡Cómo tenías tu mano sobre mí, y qué poco yo lo sentía! ¡Qué bueno eres! ¡Cómo me guardaste!
Hasta hallarte, mi corazón ha ido siempre en pos de ti preguntando por su Amada; más ¡ay! Nadie me daba razón de ti” (MR 7,14).
«Y a los 31 años de mi edad empecé a morir viviendo y a vivir muriendo, una vida tan horrorosa a mi vista, tan amarga, que me horripila mis carnes al escribirlo…
Si yo contase conmigo mismo, mis deseos serían insensatos, pero yo cuento con Dios, que nos ha dicho: «Si alguno quiere servirme, que me siga»…
Su principal interés es explicar, desde una perspectiva cristiana, el sentido del señorío del hombre sobre la naturaleza, con
la intención de contribuir a la superación de la actual situación de agotamiento, deterioro y mal uso de los recursos naturales y sus consecuencias
para la vida humana social.
… todo es concedido para tu mayor bienestar, para tu santificación, para aumentar en este mundo y en el otro tu conformidad con Él, tu unión a Él…
Tú, la alegría de la vida; esperanza e inmenso honor nuestro,
Tú, que otorgas los dones de la luz.